Cambió la pasión por el fútbol por drones para la agricultura de precisión

  • Nacho Testa fue seleccionado en las divisiones inferiores de dos clubes de Primera.
  • Pero eligió volver a la empresa familiar y trabajar en el campo.

Su talento en el fútbol le abrió las puertas de Independiente y de Tigre. En ambos clubes lo seleccionaron en las divisiones inferiores y le auguraban un futuro de Primera, pero Nacho Testa no se quedó atrapado en la pasión por la pelota que había cultivado desde chico.

Aunque realmente lo tuvo al alcance de la mano, no se encandiló con la ambición por triunfar en grandes estadios. Volvió a Pergamino y siguió destacándose en los torneos locales. Lo que le importaba era estar cerca de su familia y sus amigos.

Nacho Testa fue un destacado jugador de fútbol infantil y en la adolescencia fue seleccionado por Independiente y Tigre con proyección para jugar en Primera, pero eligió volver a trabajar en el campo con su familia. 

Luego intentó ser otro tipo de profesional, universitario, y se inscribió en la Facultad de Ciencias Económicas, pero volvió a sentir “el tirón” y regresó otra vez al origen.

Tenía 19 años y esas decisiones pudieron haberse visto como oportunidades perdidas. Pero desde entonces Nacho “voló alto” de otra manera, con los drones que representan otro escalón hacia arriba en la empresa familiar de servicios agrícolas, impulsada por su abuelo Luis (hoy de 85 años) y que hoy conducen su padre Marcelo y su tío Carlos.

Justo en el comienzo de la pandemia, Nacho arrancó como acompañante de Marcelo (otro futbolero de alma y destacado en las canchas en su juventud) para entender los mecanismos de Agrícola Testa, la firma en la que actúan tanto como productores como contratistas rurales.

Alquilan unas 1.000 hectáreas en campos cercanos a la ciudad en la que viven. Y como prestadores de servicio, pulverizan 30.000 hectáreas cada año. También siembran unas 12.000 hectáreas y tanto en fertilización como en cosecha suman otras 10.000 hectáreas en cada rubro. Tienen 7 equipos de siembra, 2 equipos de pulverización y 3 equipos de cosecha. Con la familia trabajan 24 personas de manera permanente.

En la pulverización, la práctica que distingue a esta familia de contratistas, es donde se enfocó Nacho desde 2020, de la mano de la creciente digitalización y con los dispositivos no tripulados como estrellas de la nueva generación.

A los pocos meses compraron el primer drone y hoy cuentan con tres de esos dispositivos uno para pulverizar y dos para captura de imágenes agronómicas, con sus correspondientes permisos para operar.

La legislación sobre drones aún tiene grises normativos pero Agrícola Testa es una de las 4 empresas habilitadas en la Argentina para pulverizar en parcelas demostrativas. Están habilitados por la Agencia nacional de Aviación Civil (ANAC) para aplicar en ensayos, parcelas y cobertura total. Los equipos cuentan con piloto automáticos, mapas de rinde, prescripciones de siembra, con equipos de sistemas variables de semillas y fertilizantes.

Por ahora los drones no son habituales en cultivos extensivos, porque mientras una pulverizadora autopropulsada (las denominadas “mosquito”) cubren entre 60 y 70 hectáreas por hora, con los drones se llega a apenas 3 hectáreas en el mismo tiempo.

Nacho Testa elabora el plan de vuelo de los drones, en la empresa familiar que llega a pulverizar 30.000 hectáreas agrícolas por año.

Los drones incluso requieren una mayor dedicación, porque descargan cada 8 minutos. “Van y vienen, por lo cual trabajamos entre dos personas”, contó Nacho. Pero facilitan y son muy eficientes para tareas más sofisticadas, como los ensayos de semillas de empresas especializadas.

Por caso, los Testa le brindan un servicio de aplicaciones con drones a Bayer, en parcelas de unos 12 metros de largo, en las cuales se despliegan los ensayos para la selección y el desarrollo de híbridos.

Nacho hizo un curso de piloto de drones y es el responsable de elaborar el plan de vuelo y hacer las prescripciones agronómicas. Una vez definido, el drone cumple su tarea y vuelve al punto de partida.

La fuerza joven de la innovación

La tarea de Nacho no es un hecho aislado en el mundo. El representante de la cuarta generación de los Testa (la saga la inició el padre de don Luis) se enmarca en la creciente adopción global de tecnología de punta aplicada a la actividad agropecuaria. Es una realidad en continua evolución, con alto impacto en los resultados productivos y económicos.

Las demandas alimentarias y ambientales del mundo imponen un paradigma de mayor eficiencia, para disminuir los costos y generar mayor sustentabilidad en la producción de alimentos.

Es una era que recién está dando los primeros pasos y que a Nacho lo entusiasma. Es difícil en incorporar tecnología importada en el contexto económico del país, pero el joven Testa (y los adultos también) tienen en la mira todas las posibilidades de la robotización y la Inteligencia Artificial aplicada al agro. Ven que en otros países ya se utilizan robots para siembras y pulverizaciones, aunque todavía en superficies pequeñas.

Para la tercera y la cuarta generación de los Testa, la digitalización es una doble oportunidad: para ordenar los procesos internos y a la vez tener un registro más exhaustivo de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs). Casi todo lo que hacen queda registrado y en muchos casos lo certifican. La empresa está certificada con Buenas Prácticas Agrícolas desde 2015, bajo normas IRAM 14.130, que recertificaron en 2022. También cuentan con la certificación de Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) y son miembros de la Regional Pergamino-Colón de esa entidad.

Cuentan con un grupo de operaciones digitales en la que agrupan todas las plataformas que utilizan en la actividad. Dos especialistas trabajan la digitalización de datos y la interpretación de los mismos para realizar ensayos desde un centro de monitoreo modelo.

Están convencidos de que pueden ser productivamente eficientes y sustentables a la vez. La digitalización ayuda a lograrlo y demostrarlo.

Ese camino es el que recorre Nacho con sus dispositivos innovadores, quedándose cerca de los suyos, convencido de que “en algún momento la situación del país tiene que cambiar. De alguna manera algo va a pasar. Tiene que mejorar”.

Fuente: Clarin Rural . https://clarin.com/rural/cambio-pasion-futbol-drones-agricultura-precision_0_uvAAPplrh9.html